¿Por qué flota un astronauta junto a su transbordador espacial? Porque transbordador y astronauta van cayendo alrededor de la Tierra , igual que los ocupantes del carro en caída libre en el juego de feria. Y van cayendo —como previó Galileo— ambos con la misma aceleración (de lo contrario el astronauta y el transbordador se separarían y parecería que hay una fuerza actuando entre ellos, por lo que no se produciría el efecto de ingravidez).

 

En 1915 Albert Einstein imaginó este experimento de caída libre: cuando el cable del elevador se rompe, elevador y ocupante caen con la misma aceleración (así como todos los objetos que van dentro del elevador). La ocupante y su bolsa de mano “flotan” como si no hubiera gravedad. Los objetos en caída libre no sienten su peso.

Así que, si quieres construir una cámara antigravitacional, lo único que tienes que hacer es dejarla caer libremente, como el elevador de Einstein. De hecho, no hay otra manera de conseguir ingravidez. Los astronautas, para entrenarse, vuelan en aviones especiales con cabina de paredes acolchadas. El avión sube a cierta altura y luego se deja caer libremente durante unos segundos. Mientras el avión va en caída libre, los ocupantes flotan exactamente como cuando están en órbita.

 

 

Un avión europeo para prácticas de ingravidez asciende para luego dejarse caer. Sus ocupantes flotarán en la cabina durante unos segundos, mientras el avión cae libremente. El proceso se repite varias veces en cada vuelo.

 

El físico Stephen Hawking flota en la cabina de un avión especial durante la etapa de caída libre, en abril de 2007. Hawking, quien sufre una enfermedad que lo tiene paralizado, se ha dedicado toda su vida a investigar la gravedad de los hoyos negros. Su sueño dorado era experimentar la ingravidez. La manzana es un recordatorio de una vieja leyenda física: que Isaac Newton ideó su teoría de la gravedad al ver caer una manzana madura.